Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.
Pablo Neruda

lunes, 3 de octubre de 2011

Entropía cero

Por Mery Piña


Borracha de esta naturaleza romántica

y con el alma enamorada,

No termino de encontrar el lugar ideal para esconder tu recuerdo.

Víctima del sol de tu sonrisa,

espero sentada a que el invierno llegue para congelar este sentimiento.

Rezo porque quede enterrado bajo los escombros del tsunami de un nuevo amor

que empape mi vida con una ola de olvido

deslavando tu sensualidad de seda y el olor de tu piel.


A cada instante, incontrolables,

mis pensamientos se me escapan de las manos

como un pez enjabonado

y no tardan en llegar a ti,

fuente inagotable de inspiración,

pirueta en mi universo de arcoíris,

frágil demonio envuelto en una dulce capa de ternura.


Tu recuerdo viaja más allá del tiempo, la distancia y el olvido.

Tu ausencia, que me acompaña incansable,

me impide dormir tranquila y me obliga a soñar despierta.

Mis sueños crecen a la par de la luna.

Sueño con un beso ligero de las alas de una mariposa

con mis dedos naufragando entre tus rizos y tu corazón entre mis alas.


Hay veces que quisiera detener el tiempo

para no darme cuenta que lo paso sin ti.

Hay otras en las que sin querer se me escapa del alma un suspiro

que parece más bien un murmullo de complacencia

cuando te imagino aquí.



"La poesia ocurre como un accidente, un atropello, un enamoramiento, un crimen; ocurre diariamente, a solas, cuando el corazon del hombre se pone a pensar en la vida. El poema es el momento en que se capta con la sangre el pensamiento de la vida. El ejercicio de la poesia es un oficio impudico. El poeta es un aspirante a santo desnudo, es un tratante de la heroicidad, es un hombre vendido gratuitamente." Jaime Sabines.

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